Mamá Amateur

Llevaba fuera de línea unas semanas y ya extrañaba escribir una que otra palabra sobre mi nuevo yo. Hace unos meses entré a mi tercer piso y no puedo negar que ha sido un acontecimiento que me ha pegado durísimo en el ego de mis veintes. Los viví tan al máximo que pensé que nunca iban a terminar y ahora que veo una década acabada y una nueva faceta de mi vida me doy cuenta que aunque amé mis años anteriores, idolatro más los que estoy por vivir. Estos treinta me agarraron las nalgas de sorpresa, me sacudieron mis fibras más sensibles y me pusieron a pensar lo mucho que hice pero sobretodo, lo muchísimo que me falta por hacer, no solo por mí como mujer, sino como mamá y esposa. Hace diez años no me imaginaba la vida que llevo ahora, no podía contemplar la idea de casarme, de tener hijos y de dedicarme al hogar como estilo de vida. Hoy, tengo un pequeño de cuatro años, una barriga de siete meses de gestación y un esposo amoroso que me cuida y me alcahuetea que hable de él tanto ...