Mamá Amateur

Por fortuna somos un cuarteto normal que se equivoca, que se enoja, que se frustra y sobretodo llenos de defectos. Porque la vida se trata de juntar a un grupo de personas imperfectas para aprender a ver lo bueno en ellos pero también para aprender a convivir con las cosas malas de todos, a ese aprendizaje se le llama familia. El miquito mayor se caracteriza por ser sentimental, sensible y muy noble, esas características lo hacen muy especial en esta casa. Su mayor defecto, es envidioso con sus juguetes, con sus cosas, con lo que él cree que le pertenece, eso nos ha traído un montón de vergüenzas y penas con quienes no entienden que es un niño y que algún día aprenderá que apegarse a las cosas solo le traerá problemas, y aunque ya lo está entendiendo, su personalidad psicorrígida y estricta lo hacen un humanito muy particular. Hay quienes nos dicen que va a sufrir pero la gente no ha entendido que cuando el hogar está lleno de amor los defectos se superan y se aprenden a a...

Tener citas con ellos por separado o todos juntos, ser el centro de atención aveces y ser ignorada por completo porque los planes de niños son solo de niños, hacen parte de la naturalidad de este hogar. Con el más grande de los tres hombres es puro romanticismo, es el padre perfecto pero sobretodo es un esposo entregado y amoroso que hace todo por mí. Porque antes de ser papá, primero lo escogí para mí y después de casi doce años no me ha desilusionado. Lo de ser papá le fluye natural, no hace esfuerzos porque parece que es un ser dotado de bondad que nació con ese chip y siempre la tuvo clara cuando de tener hijos se trataba. Me cuida y protege pero no limita mis libertades, respeta mi flojo feminismo y sé que admira mi manera de criar a nuestros hijos de manera incluyente. Con el mayor de los miquitos, el amor es ñoño, nos decimos te amo mientras coloreamos, leemos un cuento o hacemos tareas. Me canta canciones tipo: 🎶🎵"mi mamá es la más linda porque es mía...

Me desconecté por completo de este espacio tan valioso no porque no quisiera volver a escribir sino porque después de un año largo e intenso, me siento en la capacidad de retomar estas letras que tanta falta me hacen. En este último año se me ha multiplicado el amor y la energía. Nunca pensé que iba a poder con toda esta carga emocional y física que he estado llevando a cuestas. No me imaginé capaz de llevar la vida cuidando de dos seres pequeños que demandan todo mi tiempo y energía. No niego que ha sido difícil porque enfrentarse a situaciones totalmente desconocidas, jamás será fácil, pero ahora que veo todo lo que estoy logrando me siento tranquila y me doy esas palmaditas en la espalda y me repito mil veces que todo seguirá saliendo bien mientras le siga poniendo todo el amor como hasta este momento.  El hermano mayor es un derroche de libertad y gritos diarios de independencia, es un micro adolescente que me ha regalado las mejores lecciones de resiliencia y perdón d...