Para: Juanig De: Mamá
Después de un año de ser mamá de dos miquitos me siento en la necesidad de escribirle estas letras a mi hijo mayor. A mi maestro alfa, al que me ha enseñado la simpleza de las cosas, el que me sigue enseñando que hay que dar amor y nada más sin importar qué tanto recibas a cambio. Juanig llegó en un momento de mi vida en el que no sabía con claridad lo que quería de la vida y aunque los hijos no siempre aclaran panoramas, el mío llegó justo cuando más nublado veía mi futuro y cuando mis planes no se materializaban en lo que quería. Juan Ignacio me enseñó que por más que planeemos, siempre habrá algo más importante que nos hará aterrizar para entender que no somos el centro del universo y que la vida es más que planes inconclusos. El mayorcito es un profe con doctorado, de esos que llegan a empezar una clase dando por hecho que los alumnos saben de lo que se les está hablando. El problema era que lo que ese profe no sabía era que él se convertiría no solo en mi profesor, sino tam...