La necesidad de cerrar ciclos

Este es mi primer post como mamá con empleo.
Llevaba casi dos años sin salir de casa para dedicarme única y exclusivamente a mis hijos y aunque fue duro y frustrante al principio, ahora que lo he dejado entendí que haberlo hecho fue una de las mejores lecciones que me ha dado la vida.
Haber resaltado mi M de mamá para dejar un poquito rezagada mi M de mujer ha sido una de las cosas más valientes que he hecho en toda mi vida. Y aunque cuando miro atrás no me arrepiento, si tengo que aceptar que este momento de mi vida lo estaba esperando hace rato.
Para hacer el intento de ser una buena mamá debí primero entender que tengo que aceptarme, amarme y apoyarme a mí misma más que a cualquier otro. Porque aunque suene "clichesudo", si uno se ama primero a uno mismo, es más fácil que las relaciones con los demás fluyan y por esa frase cliché, entendí que amarme en ese rol exclusivo de madre me iba a ayudar a sobrellevar los días largos, repetitivos, duros y difíciles que te deja la maternidad exclusiva. Porque es que a uno nadie le explica que ser mamá de tiempo completo te roba, aveces, el autoestima. 
Creemos que dedicarnos a la maternidad 24/7 nos etiqueta como flojas o perezosas cuando nadie se imagina que es el trabajo más desgastante y agotador del mundo, y lo más triste es que no te pagan por ello (aunque debo aceptar que las risas y los abrazos eran la mejor recompensa en los días duros).

Después de pasar un año con el miquito más grande y otro de manera exclusiva con el miquito más pequeño, puedo darle gracias a la vida por haberme regalado esa oportunidad tan valiosa porque fue una experiencia personal muy enriquecedora que me mostró cuán valiente puedo ser y lo mucho que amo ser la mamá de mis miquitos. Después de dos años, encuentro la necesidad de cerrar el ciclo de mamá 24/7 y arrancar el ciclo de mamá trabajadora, no solo por las finanzas de mi hogar y mi crecimiento personal sino por la necesidad de que en el futuro mis hijos se sientan orgullosos de la mamá que tienen, la cual ha podido vivir todas las facetas de madre y que las ha sabido llevar de la mejor manera.

Concluyo haciendo énfasis en que ninguna M debe ser más importante que la otra. Somos poderosas en cualquiera de nuestros roles, mamá ama de casa y mamá que sale a trabajar son igual de valientes y finalmente para la sociedad, todas seremos juzgadas, ninguna será suficiente buena madre o suficiente buena trabajadora. Lo mejor siempre será que hable nuestro instinto y que el amor nunca les falte.


Libro Recomendado: "Como perderlo Todo" - Ricardo Silva Romero
Canción: Low - Lenny Kravitz

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